Herman Gutierrea Maya "El coleccionista y comerciante de autos de coleccion mas destacado en Antioquia".

HERMAN GUTIERREZ MAYA

 “EL COLECCIONISTA Y COMERCIANTE DE AUTOS DE COLECCIÓN MAS DESTACADO EN ANTIOQUIA”

Por: Juan Guillermo Correa Naranjo

Era un hombre excepcional. Desde temprana edad, mostró una fascinación por todo lo relacionado con el transporte. Ya fuera un antiguo automóvil, una motocicleta vintage o incluso un tranvía, Herman siempre encontraba belleza y encanto en estos objetos que contaban historias del pasado.

Tuve la oportunidad el 3 de abril de 2017 de entrevistar al líder de la afición paisa por los autos de colección Herman Gutiérrez Maya, se podría decir que gran cantidad de autos de colección han pasado por las manos de este coleccionista que ha dedicado su vida a la colección de autos antiguos y clásicos; Siendo el más destacado personaje en la compra-venta de autos de colección en Antioquia desde 1975.

Nacido en Pacora, Caldas en 1952, desde los seis años de edad, su familia se trasladó a Medellín, y allí realizo estudios de primaria en la Bolivariana, luego se graduaría como bachiller del Colegio San Ignacio de Loyola, realizo estudios universitarios graduándose como Ingeniería Mecánica en Eafit.

En sus inicios luego de graduarse su primera empresa fue un taller de Mecánica llamado Autoservicio Herbie, dedicado a la mecánica de Volkswagen.    Luego se dedicó a importar repuestos para Volkswagen.

El hobbie de Herman no fue heredado, “mi padre no sabía ni cambiar una llanta” narro Gutiérrez, producto de gran inspiración Herman me dijo: “Mi afición nació desde que estaba en el vientre de mi madre, allí yo ya jugaba con carritos antiguos”.

Su primer sueño decía Herman, en la afición a los autos antiguos era comprar el Ford Roadster de 1930 que tenía Don Gustavo Escobar fundador del Club Acla. Narra Herman: Cuando me gané mi primer sueldo de $1.500 pesos, me fui para donde Don Gustavo y le dije: “quiero comprarle la chiva”, Don Gustavo con humor, siendo que él era muy serio me respondió: “No le interesa también la casa, Constanza y los muchachos”.    Luego de esto pasaron y pasaron los años, y diez años después me dijo que si me vendía el Ford.   Nos reunimos en la casa de él y luego de mucho hablar, me dijo que él no podía vender el auto, Herman le dijo: “bueno ahora yo voy a trabajar en sacarme el auto de la cabeza”.

El primer carro que compro Herman, fue un Opel Kapitan de 1953, en 1971, le valió $15.000 pesos, a los ocho meses se fue Herman para donde un primo y le ofreció cambio del Opel por un Jeep. Esa noche narra Herman: “No dormí”, por fin consiguió su soñado Jeep.

Definitivamente los autos que más le llegan a gustar a Herman en la afición son los autos de los años veinte y treinta, y la preferencia además es marcada por los autos en su estado original, es decir sin adaptaciones o cambios en su mecánica.

Herman participo en el rally Panamá- Costa Rica y es para el uno de los eventos que más recuerda, en el autódromo de Tocancipá ha competido en seis ocasiones, en el Circuito San Diego, en el primer circuito participo en el Corvette, narro Gutiérrez: “y allí me gane el primer premio, al año siguiente participe de nuevo y quede de segundo, al año siguiente quede de tercero”.

Desde el 26 de octubre de 1981 se hizo socio del Club Acla.   En 1987 fue elegido presidente del club.   Desde el año 1988 se organizan los Encuentros Nacionales de Clubes de autos antiguos y Herman ostenta el récord de haber asistido a todos ellos desde ese entonces.

El logro más grande en su vida de aficionado fue en el año 2012 participo en un concurso organizado por Meguiars, ganándose el premio al auto más lindo de colección en Colombia, entre 27 autos, con el Corvette 1967, el premio consistía en llevar el auto a la feria Sema y a su propietario con todo pago, y fue así como en noviembre de 2012 participo en la feria y fue exhibido en los Ángeles en el museo Marconi durante10 días.

Herman también participo desde el primer día en la creación y fundación del Museo del Transporte de Antioquia, todo el tiempo ha participado en la junta de la fundación, y entre sus logros están los apoyos a obras sociales y ver que hoy el desfile de autos antiguos de la feria de las flores es el evento masivo más grande de Colombia.

Herman recibió el Premio Fundadores en 1999, que otorga el Club Clac de Bogotá, este premio destaca a las figuras destacadas en la colección de autos en Colombia, este premio se lo entrego el principal gestor de autos de colección y fundador del Club Clac, el señor Hernán Tobar.   Otro récord que ostenta Herman es que en el año 2014 durante el encuentro organizado por el Club AAAA de Cali, recibió el premio por ser el único aficionado, que a la fecha había participado en todos los veinticinco Encuentros Nacionales de Clubes de Autos Antiguos y Clásicos, que se habían desarrollado hasta la fecha.

Entre los personajes que influenciaron muchísimo la afición de Herman fue Luis Fernando Hoyos, el recuerda el Packard 1929 que había traído la curia para Monseñor Caicedo, y que era propiedad de Luis Fernando, de manera increíble años más tarde ese carro finalmente paso a manos de Herman Gutiérrez. 

Según comentaba Herman sus piezas más valiosas eran los dos autos Packard que aún conserva su familia.  

Packard 1929

El sueño que siempre quiso realizar Herman fue tener un Porsche 911.   Sobre la afición y su futuro, destaca que la restauración de autos es cada día más difícil, el recurso humano se ha complicado al extremo, hoy los repuestos no son la mayor dificultad ya que el internet facilito esto inmensamente, pero la mano de obra es muy difícil, pero también dice Herman: “las cosas difíciles son las cosas que más satisfacción dan”.

Herman era un gran conversador y sus historias, él las contaba con pasión, detalle y entusiasmo.   Pero Herman no era solo un coleccionista apasionado y conocedor. También era un amigo leal y generoso. Su amabilidad y disposición para ayudar a los demás le ganaron el cariño y respeto de todos los gomosos a los autos antiguos.  Era muy reconocido no solo en Medellin sino a nivel nacional, era consultado por todos.

Aunque era reconocido por su conocimiento de los autos antiguos, Herman nunca perdió de vista lo más importante en su vida: su familia. Amaba a su esposa Luz Estela, a sus hijos y a sus adoradas hermanas con todo su corazón y siempre encontraba tiempo para disfrutar de momentos especiales con ellos. A pesar de su éxito y reconocimiento, nunca dejó que la fama o la fortuna eclipsaran lo que realmente importaba: el amor y la felicidad de su hogar.

Herman Gutierrez y Luz Estela.

Herman Gutiérrez Maya fue un ser humano sencillo, cariñoso y siempre sonriente. Su pasión, generosidad y amor por el transporte antiguo dejaron un legado imborrable en la comunidad. Su Museo del Transporte sigue siendo un lugar de inspiración y educación, recordando a todos que detrás de cada objeto histórico hay una historia y un corazón que late con pasión.

"En memoria de nuestro querido amigo Herman Gutiérrez Maya, un hombre cuyo espíritu indomable y amor por las motocicletas y los autos antiguos permanecerá siempre en nuestros corazones. Fue un verdadero coleccionista, dedicando años de su vida a buscar y adquirir las piezas más preciadas y únicas para su colección. Siempre estuvo en su ley, surcando las carreteras arriba de una motocicleta, viviendo su pasión hasta el último minuto.

A siete meses de su partida, recordamos con cariño sus risas, su entusiasmo y su amistad incondicional. Siempre estuvo dispuesto a ayudar y a compartir su pasión con todos nosotros. Herman fue el amigo de todos, el alma del museo y su ausencia se siente profundamente.

Su amor por los autos antiguos seguirá inspirándonos. Sigamos recordándolo con alegría y gratitud por haber tenido la oportunidad de conocerlo y ser parte de su vida. Que su legado perdure y su recuerdo nos guíe en los días venideros.”